Esta mañana Europa se despierta conmocionada por la noticia del Brexit, la antesala de que gane Donald Trump y tengamos un mundo más divertido en los próximos años.
No pienso entrar en lo malo-malísimo que es la salida de UK de Europa. No sé lo suficiente de economía y los apocalípticos artículos que he leído me parecen, como casi todo lo que hay en la prensa, sesgados, al servicio de su idea, sin muchas ganas de ser didácticos.
En el fondo lo que le va a pasar a Reino Unido es lo mismo que nos sucede cuando intentamos ligar con una chica: entramos en un terreno desconocido. Como diría Rajoy ni es bueno ni es malo ni todo lo contrario. O sea es peor: al parecer la incertidumbre es más nociva que las malas noticias.
He leído por encima las noticias refritas de los días pasados en los que nos hablaban del fin del mundo tras el Brexit y no han conseguido inquietarme. Es más, el "As" me ha dado una buena noticia: Bale pasará a ser extracomunitario y el Madrid ya tiene 3, o sea igual tienen que traspasar a una figura mundial como Casemiro. Terrible.
Esta mañana una amiga muy rara que tengo ha tenido la descortesía de saludarme por wats diciéndome "Brexit". Ni un "buenos días", ni ha tenido la gentileza de preguntarme si tenía las 4 extremidades y los dos ojos tras la verbena de ayer. "Brexit". Solo eso.
Es increíble que la gente se preocupen de esas cosas. Igual tiene sus ahorros en libras esterlinas, 100 pisos en la Costa del Sol o es promotora de una ruta del botellón de Lloret. Jugándose toda una Eurocopa y teniendo la polémica del dedito de Piqué se preocupa por esta nimiedad.
Mi contestación a su "Brexit" ha sido breve: "eso pasa por dejar votar a la gente" (ironía) que me temo que es lo que deben pensar los políticos españoles. Después me ha acusado de ser un "demócrata" como su abuela y porque nos separa la distancia que si no llegamos a las manos. Eso no me lo dice en la calle.
No me molesto en remarcar que la situación en la que queda Reino Unido, la segunda economía de la zona euro, era lo peor que nos podía pasar a los catalanes si nos independizábamos, que quedáramos fuera de la Unión Europea (el mítico "y de Europa" de Rajoy) Hay unos tíos que están tan locos como nosotros y creen que no debe ser tan malo. Es más, creen que debe ser bueno y por eso se largan.
Pero quiero enfatizar que en muy poco tiempo han votado dos veces por su futuro, por la independencia de Escocia y por el Brexit. Y la decisión no se basa en mayorías rara rollo 60/40 como se postulaba en Catalunya: con un 50.01% estás fuera y con un 49.99% estás dentro. Y sí, siempre hay diferencias entre los procesos, pero la básica es la demofobia del Estado Español.
No imagino en Gran Bretaña un Ministro del Interior que conspira contra sus adversarios políticos y no solo no dimite si no que saca pecho, aunque igual es la distancia y el desconocimiento lo que me hace que me parezcan más guapos y más listos que nosotros. Pero diría que no.
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