El otro día casi, sin querer escribí, mi Post número 250. Poca broma...
Un número enorme que me dejó bastante sorprendido (recuerdo el post conmemorativo de los 100 como si fuera ayer...) Pero no: empecé a escribir en 2014 y tuve mucha actividad hasta 2017 (ahí hay unos 200 post). Me lo pasé más que bien, me distrajo más que Netflix y me llevó a la siguiente estación que fue (es) escribir libros.
Como el tiempo es finito, poco a poco los dejé de lado, pero, he de confesar, añoro el liarla un poco, polemizar e interactuar directamente con los que no están de acuerdo conmigo, hecho que muchísimas veces pasaba más en Facebook (no Instagram , no Tiktok, que pare tener conversaciones con amigos Facebook siempre ha sido el mejor) que en los comentarios del blog. Casi echo de menos hasta las amenazas de los antivacunas. ¡Qué tiempos aquellos!
El 250 ha sido un sido un tema tan polémico y tan absurdo a la par que tan importante como el pico de Rubiales a Jennifer Hermoso, una tontuna de un impresentable que explica perfectamente en que se ha convertido este país, para lo bueno y para lo malo, con sus fobias y sus filias. Una sociedad sin grises, algo de lo que yo he intentado huir en cada escrito.
Han pasado 8 años desde el número 100, que aproveché para hacer una clasificación de los que para mí eran los 10 mejores, aunque muchos de ellos no se encontraran entre los más leídos (los que salen a la derecha de la pantalla según se mira) Os dejo el link
Mis primeros 100 post
En estos más de 8 años y 250 post he tenido 186.003 visitas, que no sé si son muchas o pocas, pero como el objetivo siempre fue divertirse y matar el gusanillo de escribir me doy por satisfecho.
No me he hecho rico (1 eurito por post leído, que hubiera sido lo suyo, me hubiera servido, como dicen los ganadores de la lotería de Navidad, para tapar agujeros) y he comprobado que algo debo hacer mal con los anuncios que salen justo al texto porque nadie entra. Por si alguien tiene curiosidad he ganado la friolera de 18.78 euros con 185.000 visitas, o sea que aproximadamente cada 10.000 visitas, 1 euro.
Como estoy hay que solucionarlo urgentemente, que mis niños comen mucho, os animo a marcar los anuncios y comprar los magníficos productos que promocionan. Si llego a 20 euros con este post, ¡enseño un pecho!
Volvamos: confieso que añoro el escribir a lo tonto un rato cada día sobre temas que interesan a muchos o que solo me interesan a mí, así que intentaré recuperar un poco el ritmo y escribir uno al mes (al menos). Prometido. Como lo de ir al gimnasio desde el 1 de septiembre. No fallaré.
Es interesante revisar el blog y, como una especie de diario o viaje al pasado, ver a tu yo del 2014. Puedes compararlo con el del 2023 y comprobar como con algunas cosas que opinabas ya no estás del todo de acuerdo (véase independentismo en el que los que nos tenían que llevar a Itaca me han vuelto a llevar al más puro al peix al cove) y como otras actitudes que hay en la sociedad se repiten más que el día de la marmota.
Me hago especial gracia (me caigo bien) en mi época de recién divorciado hablando de forma humorísitica (siempre hubo personas que se lo tomaron en serio pero que le vamos a hacer, que el sentido del humor está desigualmente repartido) sobre el ligoteo, el sexo y las relaciones de pareja.
Por si alguien tiene un último rato de vacaciones que hay que matar y no hay ninguna serie que le llame la atención (Good Omens está muy bien, ahí lo dejo) añado a mis 5 post favoritos del 1 al 100 cinco más del 101 al 250, uno de cada estilo.
Familiar:
Medicina y pandemia:
Sexo y humor:
Relato corto, sacado del próximo libro de relatos.
Como siempre, os dejo los links de mis dos libros, que en breve tendrán un hermanito, cuando decida entre uno de ciencia ficción, uno de relatos o uno sobre los animalistas.
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