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domingo, 27 de noviembre de 2016

Fidel Castro: otro muerto "honorable"

Después de a Rita Barberá la parca se ha llevado a Fidel Castro. Noventa años de dictador que nos dejan en la decimoquinta vez que se muere (ésta de verdad)



El año está siendo un poco bipolar en lo que respecta a los muertos: empezamos por una hornada de personajes ilustres que eran una gran pérdida para la humanidad. Se iban personas que habían contribuido a hacer un mundo mejor: Johann Cruyff, David Bowie, Prince, Leonard Cohen... 

Pero en noviembre se van personas que llorarán sus familias, sus devotos y algunas personas raritas. Poco más.

Si con Rita Barberá le tocó a la derecha hacer el ridículo rindiéndole homenaje a una imputada, con minuto de silencio y todo, ahora le ha tocado con Fidel Castro al otro lado del espectro político repetirlo. Izquierda Unida y Podemos han iniciado una  carrera frenética para conseguir ser el premio al "tonto del año". 


¿Luces y sombras? Genial. Dí que si, como Hitler que también tenía sus malos días.

Los tuits de Monedero,  de Pablo Iglesias y de Garzón están todos en la misma línea: homenajear lo gran hombre que era Fidel Castro olvidando las monstruosidades que cometió. Memoría selectiva se le llama a esto. O fanatismo.



Sí, porque Fidel Castro, mas allá de los chistes de los chándals, de que Maradona también le llore (Maradona es de esas personas que, cuando está de acuerdo contigo te has de empezar a preocupar), era un dictador y una persona que ha sumido a su país en una pobreza espectacular. 

Estuve en Cuba hace 5 años: un país precioso con una miseria inconmensurable en la que un gran número de personas viven de intentar estafar al turista (cada día es el aniversario de la muerte de Compay segundo, todas las niñas necesitas leche en polvo y está racionada), en el que hay instaurada una prostitución diferente que son "las jineteras" y que tienen una economía tan ridícula como para que haya trabajadores que tengan que vigilar que una farola no se mueve.



Un país donde no se respetan los Derechos Humanos.

Una patria de la que no se puede escapar de forma fácil lo que viene a ser una especie de secuestro. Hace años en un congreso coincidí con un médico cubano que había conseguido salir de Cuba. No podía volver  y su hija, a la que no veía desde hacía 14 años, no podía salir porque su padre era médico exiliado. Su mujer lo mismo. 

¿Sigo? Cuando vas a Cuba siempre hay alguien que te pide que lleves medicamentos porque no tienen. Alberto, el guía que nos acompañó en nuestra estancia (evidentemente de forma "extraoficial") no podía recibir medicamentos para su cardiopatía isquémica que aquí ponemos el grito en el cielo solo porque nos dan genéricos (que ya se sabe que los carga el diablo)  Vivía al límite y tenía internet que temía que le controlaban (como es habitual)

Y podríamos estar una hora seguida hablando de las bondades que han dejado más de 50 años de Revolución

No acabo de entender esta manía de Podemos de vincularse a dos países en caída libre como son Venezuela y Cuba. Yo si fuera ellos me alejaría porque sus dirigentes los  han llevado al más absoluto de los desastres y, además, con una falta total de las más elementales libertades.

Eso sí: las frases "Hasta la victoria siempre", la gorrita militar cubana y la camiseta del Ché tienen su gracia. 

Estaré atento a la sección de necrológicas de mañana a ver de que escribo el post... 

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