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domingo, 3 de abril de 2016

Libros del 2016

Crimen y Castigo. Fiódor Dostoievsky. 1866.


Una de las asignaturas pendientes que tenía desde hace tiempo en mi interés por acabar con los primeros de esas listas de "los 100 mejores libros de la historia".


Es uno de esos "libros río", de larguísima extensión pero que para disfrutarlo hay que leerlo con calma, saboreándolo. O sea, dedicadle un par de meses.

La trama es realmente sencilla y no es que sea muy difícil de adivinar: "Crimen y castigo", el título lo dice todo.

Lo importante no es lo que pasa si no cómo pasa: la preparación del crimen, las dudas, el delito, el arrepentimiento, el amor, la miseria, la prostitución, la sociedad rusa del siglo XIX...

En la trama son tan importantes los personajes principales como los secundarios de entre los que me gustaría destacar a Svidrigáilov (quizás porque no lo destaca nadie más) que encarna esa dualidad que tenemos los humanos de poder ser unas veces maravillosos y otras unos canallas: el típico cabronazo de buen corazón.

Gran libro pero no es fácil de leer por su extensión que lo convierte en un reto. 

Milena o el fémur más bello del mundo. Jorge Zepeda. 2014


Reconozco que me cautivó el título más que el libro. La verdad es que tras "Crimen y Castigo" uno tiene que leer algo más fácil, que no nos haga estar con las neuronas puestas en no perder la brillantez de la prosa. Aquí lo tenemos fácil. 




Es una historia de detectives con la excusa de la prostitución de fondo o es una novela de denuncia sobre la trata de blancas disfrazada de novela policiaca. No me queda claro pero apostaría por lo primero. 

Un par de peros. Me cuesta leer novelas en que los protagonistas hablan como si estuvieran dando un discurso en la RAE porque ocuparán la silla de la "ñ". Y así hablan los protagonistas de la novela. Un hacker habla que parece Gabo, un detective cuyo verso es maravilloso y, sorprendentemente y, a pesar de que la trama está ambientada en México DF, por su forma de hablar parece que sean todos de Pucela.

El libro es fácil de leer, un entretenimiento aceptable aunque abusa, como en todo thriller moderno de buscar demasiados giros, demasiadas sorpresas, aún a costa de resultar poco creíbles. Si no te sorprenden 35 veces en las últimas 20 páginas parece que les falte algo. Excesivo. 

Una novela que se lee fácil y que demuestra como ha caído el Premio Planeta (fue la ganadora del 2014). 


Voces de Chernóbil. Svetlana Aleksiévich. 1997

Svetlana Aleksiévich es la Premio Nóbel del 2015 y eso es una garantía.



Voces de Chernóbil tienen un inicio absolutamente brutal. Tras una pequeña introducción pasamos al relato de Liutmila Ignatenko, viuda de un bombero que fue enviado en las primeras horas a la central de Chernóbil. Realmente conmovedor, consigue en un instante transmitirte la angustia de los primeros damnificados tras el mayor accidente nuclear de la historia.

Es un compendio de relatos de múltiples tipos de personas que vivieron en Chernóbil, de todo tipo: abuelas, jóvenes, agricultores, médicos, políticos, escritores... Un poco de todo.

Del accidente del 26 de abril de 1986 no tenía demasiada idea así que he aprendido mucho: que fue un caso de negligencia en cadena, la actitud negacionista de las autoridades y el engaño masivo a la población, que aunque la central esté en Ucrania los afectados fueron los bielorrusos, por proximidad y porque era hacia donde soplaba el viento en el momento del accidente pero que nadie se crea que es un libro para saber exactamente qué paso allí, porque no entra en detalles técnicos sobre el accidente. 

La visión del libro es la que dan las personas del pueblo llano,  en general poco dramática, muy "soviética", en un vestigio de una cultura que ya ha pasado a la historia, la de la creencia en un "estado" que está por encima de todos nosotros y por el que si hay que morir se muere, sin dramatismo y casi sin cuestionar absolutamente nada. Si pensamos en nuestra forma actual de entender la relación con el estado, a quien le exigimos todo y al que no le damos nada "gratis" es hasta chocante. 

El libro es espectacular pero solo tiene un pequeño pero, se hace un poco largo, por repetitivo, porque las últimas historias añaden poco a las primeras. 

A diferencia del Premio Planeta, cuando te dan un Premio Nóbel es por algo.

Creo que además intentar acabar la lista de los 100 mejores añadiré leer algo de todos los Nóbel de literatura. 

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