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jueves, 29 de enero de 2015

La amistad erótica.



Visto que mis post serios no acaban de tener la difusión mundial que merecen he decidido tirarme a un terreno más mundano. 

Todo post, toda idea, sale de "algo". De una conversación con amigos, de una película que ves, de una noticia del periódico, de una experiencia vivida. En esta ocasión la idea parte del libro "La insoportable levedad del ser" de Kundera (que aprovecho para recomendar otra vez) Aclaro esto para que nadie crea que sale de mi momento actual, que os conozco... 

Para empezar quiero decir que me horroriza la expresión que se utiliza hoy en día: "follamigos". Será porque siempre he tenido cierto respeto a las mujeres o porque las expresiones malsonantes nunca me gustaron. Por eso el "follamigas" como término me rechina, no tanto el concepto. 

Como decían en "Air bag", "el concepto es el concepto", así que vamos, una vez más, a Wikipedia. Wiki hace una división entre "relaciones formales" que son "novios" y "marido y mujer" y "relaciones no formales" en las que ya nos avisa (gracias) que el límite es mucho más difuso. Y para empezar a mostrarnos que estamos en terrenos pantanosos nos da 100 sinónimos diferentes. Destacar los que utilizamos en España: amigos con derecho a roce, amigos especiales, amigos con privilegios y el famosísimo follamigos. 


El concepto follamigo que he encontrado ojeando otros blogs es un poco radical: no vayas al cine con él/ella, no hagaís planes con más de 48 horas de antelación, que no conozca a tus amigos, no os vayáis juntos de fin de semana, etc. Vamos, que limita la relación a sexo puro y duro (es un decir lo de puro y lo de duro, cada cual como quiera...) 

O sea, si te apetece, la llamas a las 8 de la tarde por aburrimiento o a las 4 de la madrugada medio borracho a ver que hace. Si le va bien, polvo y a casa otra vez. Ni medio abrazo. Nada de dormir en su casa. Así que lo de "amigos" no sé donde lo ven. Yo con mis amigos y amigas suelo ir al cine, a cenar, quedamos con antelación... esas cosas.  




En "La insoportable levedad del ser" se utiliza el concepto "amistad erótica" que me parece mucho más sano.  Es verdad que leyendo el libro está hablando de amantes ocasionales de toda la vida pero sin esta carga actual de buscar única y exclusivamente el sexo. Además la denominación me encanta. 




Al parecer estás "relaciones no formales" las establecemos cuando empezamos a temer el compromiso y todo aquello que limita nuestra libertad. Este es uno de los puntos que siempre me ha resultado más curioso: si un hombre o mujer decide tener este tipo de relación es "por miedo al compromiso". ¿No puede ser una decisión meditada de una persona que prefiere tener una relación de este estilo? ¿Por qué cuando alguien empieza con una pareja formal no se dice  con tanta frecuencia que tiene miedo a la libertad o a la soledad lo que es más que evidente en muchos casos? 

Muchos hombres  me han comentado que tener pareja está bien una temporada pero que a los dos años vuelve a ser una relación que no les aporta nada. Llegan a casa, la ven en el sofá y piensan... ¿qué tengo en común con ella?  ¿No sería en ese caso más lógico el concepto de "relación no formal" para garantizar su felicidad? ¿Tiene que implicar miedo? 

Durante mucho años la sociedad nos ha hecho creer que toda relación debería, obligatoriamente, estar enfocada a conseguir pareja,  convirtiéndose en ocasiones en una necesidad enfermiza, pero muchas personas han descubierto que hay otras formas de vivir y que son más felices solos que en pareja (de las de toda la vida) 

Sin embargo yo reclamaría el punto medio como lógico. Amigas con las que vayas al cine, al teatro, a la playa y que si te apetece tener sexo con ella (a los hombres es probable que siempre nos apetezca) estupendo. Y si no, pues bonita película. Evidentemente en este tipo de relación el peligro de “enganche” es mayor que con un "aquí te pillo aquí te mato", aunque me parece que la posibilidad de que uno de los dos quiera pasar de amistad erótica a pareja tiene que ver más con la frecuencia de los contactos que no de si se sale a dar un paseo o a tomar una pizza juntos.

He encontrado varios esquemas en Internet en los que ser o no follamigos depende de la atracción sexual (eje horizontal) versus la atracción mental (eje vertical) O sea que si te pone mentalmente sois amigos, si te pone sexualmente  sois follamigos y si las dos cosas, pareja... !Una simplificación asombrosa!

Y aquí es donde podríamos  situar las diferencias entre sexos con los hombres supuestamente más dados a las relaciones no formales y las mujeres a las de "toda la vida" por su mayor tendencia a engancharse. Hablando con una amiga del tema me dijo: "Fer, intentamos ser como tíos, pero no nos sale". No lo tengo claro. Posiblemente en mi generación (la de los 70) sea así… pero no sé si mantiene en las chicas de los 80 y los 90… 


En resumen: me parece que, en las personas que elijan libremente no tener una "relación formal", sería mucho más bonito tener amistades eróticas, amigas de verdad con las que de vez en cuando tienes sexo antes que tener una chorbagenda con una lista de cuerpos para un desahogo instantáneo, que para eso ya está Luz de Gas a las 4 de la madrugada. 


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